imperfeccion

La famosa estatua del Rey David obra realizada por el escultor Miguel Ángel, fue esculpida en un mármol defectuoso, estropeado que nadie quería, un mármol que estuvo abandonado por 40 años.

¿Cuántas veces hemos sido desechados o hemos desechado algo por no ser perfecto a nuestros ojos?

Vivimos en un mundo imperfecto, deseamos en muchas ocasiones que todo sea según nuestros deseos sin entender que nosotros mismos no somos perfectos y que estamos llenos de puntos incompletos.  Olvidamos que cada persona es diferente a nosotros.

No me refiero a soportar un lugar de trabajo hostil en donde física y emocionalmente te veas afectado, o encontrarte en una relación en donde tu vida, integridad y salud estén en riesgo, o que debamos aceptar cosas que nos son nocivas o abusivas, no.   Me refiero al punto que tenemos los seres humanos de buscar que las personas o situaciones sean perfectas para poder accionar, cuando nosotros no lo somos.

Eclesiastés 11:4  El que observa el viento no siembra, y el que mira las nubes no siega.

A lo largo de nuestras vidas hemos visto la mano de Dios trabajar de gran manera en personas que muchos consideraban defectuosas y sin oportunidad, hemos visto como personas se han mantenido junto a otros en medio de sus imperfecciones, hemos vistos como familias se han levantado en medio de la adversidad y sus integrantes han sido restaurados.  Hemos visto personas finalmente tener éxito en un trabajo a la cual ya no le encontraban la razón de estar porque no les brindaba todo lo que querían.

Estas personas dejaron de mirar lo vientos y se dedicaron a sembrar, dejaron de mirar las nubes y se dedicaron a segar.  Lo maravilloso de la imperfección está en no buscar de manera superficial, sino de manera más profunda, está en mirar el corazón, está en decir cada uno tiene un talento diferente y esto nos complementa.  Enfocarnos en las similitudes y mejorar en lo que hace falta.

En tu lugar de trabajo enfócate en todo lo positivo que tienes, tus habilidades, todo, y trabaja en aquello que te debes mejorar, todos tenemos oportunidad de mejora.  Lo mismo funciona para las relaciones ya sean familiares de amistad o sentimentales.

Lo excelente es enemigo de lo bueno, aceptemos las imperfecciones, permitamos que la vida se desarrolle, que fluya y mantengamos una actitud positiva siempre observando la belleza que existe en lo que tenemos y trabajemos en lo que debemos mejorar con gratitud y sobretodo con un corazón dispuesto a cambiar y mejorar.

vive

 

 

 

 

 

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