Proverbios 18:16 La Dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes.
No existe ser humano que Dios haya creado que no haya colocado un talento dentro de él. La palabra dádiva significa regalo y el Señor nos la ha dado. Por otro lado el talento es la capacidad para desarrollar una actividad con habilidad.
Genéricamente vemos los talentos como algo otorgado sólo a las grandes mentes o a los grandes personajes de la historia. Creo que muchas veces no observamos los detalles y parece que no apreciamos nuestros talentos, o no creemos que los poseamos.
El barbero, el jardinero, el mecánico, el financista, el pintor, el dibujante, el deportista, el decorador de autos, el orador, el cantante, etc. Cada una de estas personas en sus diferentes profesiones han sido bendecidas con el talento para ejercer lo que hacen. Conozco personas que han realizado algunas de estas labores por más de una década, con el más alto nivel de profesionalismo.
Sin embargo; es importante mencionar que los talentos deben ser desarrollados, no es una tarea fácil, cuesta trabajo, entrega, sacrificio, debes estar dispuesto a pagar el precio, a salir de la zona cómoda. Su desarrollo costará horas de práctica y en ocasiones dudarás de ti. Pero te tengo una muy buena noticia, eventualmente la constancia y la dedicación mostrarán sus frutos, porque es una promesa de Dios, él te dio ese talento, él prometió que eso ensanchará tu camino.
Descubre que es lo que te apasiona, eso a lo cual dedicarías tu vida; desarróllalo, capacítate, aprende lo más que puedas y da ese salto al vació a lo desconocido, solo confía en que aquel que te dio ese talento, te sostendrá en medio de toda circunstancia.
En octubre del 2015 decidí emprender el proyecto detrasde1sonrisa, un proyecto que tenía visualizado hace más de dos años. Sin embargo; no había hecho nada por cumplirlo. Recuerdo que un gran día me dije hoy empiezo hacer de esta idea una realidad, aun sin saber de motivación o de escritura estructurada. En mi corazón solo existía la consigna de iniciar un proyecto que impactara a una persona, a una sociedad, hacer algo mucho más grande de lo que había pensado. Les digo Dios no ha dejado de abrir puertas y de capacitarme cada día.
Podemos quedarnos en nuestra zona cómoda o podemos decidir ser agentes de cambio y utilizar ese regalo para impactar la vida de otros y hacer una diferencia en el mundo.
Nicholas Murray Butler una vez dijo “Hay tres grupos de personas: Las que hacen que las cosas pasen; los que miran las cosas que pasan y los que se preguntan qué paso”.
Seamos de los que hacen que las cosas pasen.
