«Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: La voluntad» — Albert Einstein
Podríamos describir la Voluntad, como la capacidad del ser humano para hacer algo con intención. Y hacerlo a pesar de las adversidades que se presenten en la vida, de los obstáculos diarios, o de los contratiempos personales.
Sin embargo a pesar de lo que describe el significado de la palabra voluntad, existe una realidad acerca de ella. Y es que la misma será puesta a prueba cada vez que te propongas una meta, ya sea levantarte diariamente a las 5:00 a.m. para ejercitarte, empezar una dieta, o leer un libro.
Para alcanzar eso que deseas, vas a necesitar una voluntad de acero, y es porque en el camino te podrás encontrar con eso que llamamos «Asesinos de sueños». Estos podrán aparecer en diversas facetas; podrían ser: El temor, la inseguridad, la incertidumbre, personas negativas, adicciones, desanimo, aburrimiento, o inclusive tu propio pasado. Ellos están ahí para hacerte desistir, para que no alcances tus sueños, para que renuncies a todo lo propuesto.
A veces iniciamos un proyecto con mucho ánimo, pero en la medida que pasan las horas, los días, los meses; toda esa fuerza va disminuyendo, y la falta de voluntad se hace notoria. Empezamos a ver cada vez el panorama más oscuro, vemos la dificultad en cada paso que damos, y las excusas salen a relucir.
Pero cuando tu voluntad es más grande que todos los obstáculos, es ahí donde está la magia. Todo aquello que se encuentra en el camino para detenerte, lo convertirás en tu gasolina, te fortalecerá. Comprometerte con el resultado, y enfocarte en el objetivo es determinante.
Sabes, cuándo dejas de ejercitar el cuerpo, los músculos dejan de estar tonificamos, tu condición física desmejora, y tu resistencia ya no es igual. De la misma manera funciona la voluntad, debemos ejercitarla a cada instante, para que la pereza o el desgano no la debiliten.
Ejercítala cumpliendo con cada palabra dicha, si tú lo dijiste lo cumples. Se estricto contigo mismo, desafíate, comprométete, aprende cosas nuevas, establécete metas, horarios, ten una mente abierta al cambio, hazte responsable.
Observa a tú alrededor, tu entorno, la vida de personas comprometidas con algo más grande que ellos mismos, personas que sus limitaciones físicas no los detienen en la vida. Lee, investiga y encontraras suficientes ejemplos de individuos en condiciones, y con experiencias inimaginablemente adversas que alcanzaron sus sueños.
Entonces ¿Qué te detiene? Vive para dejar un legado, vive con un propósito, vive para ser recordado.