¿Qué nos detiene de alcanzar nuestro máximo potencial?
Muchas veces no logramos alcanzar nuestras metas, porque nos concentramos en todo lo que nos hace falta como individuos y olvidamos que tenemos fortalezas que podemos utilizar para lograr lo que deseamos.
Cuando se colocan las fortalezas al servicio de las metas, las probabilidades de alcanzarlas se incrementan, ya que al estar motivados somos más comprometidos, respondemos de mejor manera a los altos niveles de exigencias y alcanzamos el máximo de nuestro potencial.
Permitanme ilustrar con este ejemplo: JaVale McGee es un jugador de baloncesto del actual equipo campeón de la NBA, los Golden state Warriors. Este jugador representa el perfecto ejemplo de lo que ocurre cuando las fortalezas son utilizadas y potenciadas.
Antes de la pasada temporada, él era mayormente conocido por ser el hazme reír de la liga, parecía que todo lo hacía mal, todas las semanas hacían bloopers de sus malas jugadas. Jugó para cuatro equipos diferentes antes de llegar a Golden State.
Sin embargo algo ocurrió a su llegada, empezó a encajar de mejor manera con este nuevo grupo, pasó de ser el hazme reír a convertirse en una de las piezas fundamentales que les permitió lograr el campeonato. Ciertamente el descubrir sus fortalezas y concentrarse en ellas, fue una muy buena estrategia que le permitió el éxito.
Encuentra tus fortalezas y sácale el mayor de los provechos
- Detalla en una hoja de papel las cualidades que tienes y que pueden servir para tu propósito: Luego de anotarlas, escribe paso a paso que haces cuando eres de esa manera. Ejemplo: Si escribes que eres disciplinado, detalla todo lo que haces que te permite ser disciplinado.
- Descubre tus fortalezas: Escribe en una hoja de papel dos ocasiones de tu pasado, en la cual mostraste un alto desempeño en una labor, ya sea a nivel personal o de trabajo. Detalla lo más posible esas situaciones, lugar, día, hora, las cosas que hiciste específicamente en ese momento. Luego haz una lista de todo lo que consideres fue una fortaleza que te permitió tan alto rendimiento.
- Hazte preguntas:
- Cuándo otras personas dicen cosas buenas de ti, ¿Qué dicen?
- ¿Qué te hace ser único?
- ¿Qué cosas hay en ti, que te hacen sentir orgulloso/a?
Una vez tengas anotado de manera detallada tus cualidades, fortalezas y las respuestas a estas preguntas; piensa en una cosa más. ¿Qué es lo realmente significativo para ti de esa meta que deseas alcanzar?
Une todo esto y comprométete con un primer paso de acción, colocando tus fortalezas al servicio de tus metas.